26 de marzo de 2008

¿Cómo funciona?

Delicium es un juego en donde el niño introduce una “larva” dentro del un pote de cristal y según sus acciones con este pote (abrazarlo, moverlo, agitarlo, gritarle, darle luz, etc.), se recrea una serie de respuestas simultaneas en el mismo pote y en la pantalla del ordenador (crecimiento de la “larva”, movimiento, desplazamiento, colores, luz, sonido, vibraciones, etc.).
En primera instancia surge entre el niño y el juguete una interacción, en el juego interviene el factor sorpresa y finalmente la imaginación se deja llevar.

Concepto

La idea central del proyecto es recrear de una forma novedosa, fantasiosa y divertida para el niño el proceso de crecimiento de un ser vivo, en este caso enfocándonos a bichos reales o imaginarios con los efectos de acción-reacción que resultan de los diferentes sensores ubicados dentro de un bote.

Referencias

Delicium ya esta en fase de desarollo, con unas referencias muy claras plasmadas en este video.

19 de marzo de 2008

Una mascota

Los animales domesticados (mascotas) son parte de la vida de los niños. La participación de los padres, la discusión abierta y la planificación son generalmente necesarios para que el mantener una mascota sea una experiencia positiva para todos. Un niño que aprende a cuidar de un animal y a tratarlo con cariño y con paciencia adquiere un adiestramiento invaluable de aprendizaje en cuanto a tratar a las personas de igual manera. Cuidar a una mascota puede ayudar a los niños a desarrollar destrezas sociales.

Los niños que se crían junto a mascotas muestran muchos beneficios. El desarrolla sentimientos positivos hacia el animal puede contribuir a la autoestima y la autoconfianza del niño. Las relaciones positivas con las mascotas pueden ayudar en el desarrollo de relaciones de confianza en otros. Una buena relación con una mascota puede también ayudar a desarrollar la comunicación no verbal, la compasión y la empatía. Las mascotas pueden servir diferentes propósitos con los niños:
  • Ser los recipientes garantizados de los secretos y pensamientos privados.los niños con frecuencia le hablan a sus mascotas, al igual que lo hacen con sus animales de peluche.
  • Pueden proveer lecciones acerca de la vida: la reproducción, el nacimiento, las enfermedades, los accidentes, la muerte y el duelo.
  • Pueden ayudar a desarrollar un comportamiento responsable en los niños que los cuidan.
  • Proveen un enlace con la naturaleza.
  • Le pueden enseñar al niño el respeto hacia otros seres vivientes.
  • Amor, lealtad y afecto

18 de marzo de 2008

Edades y etapas

Los niños de 3 a 4 años, son generalmente llamados pre-escolares, ellos quieren tocar, gustar, oler, escuchar y examinar todas las cosas por sí mismos. Están ansiosos por aprender. Ellos aprenden experimentando y haciendo. Los pre-escolares aprenden de sus juegos. Están muy ocupados desarrollando habilidades, usando el lenguaje y luchando por ganar control interno (emociones).Debido al desarrollo de su imaginación y una riqueza de fantasías, ellos pueden tener dificultad distinguiendo entre fantasía y realidad. Los pre-escolares también hablan de amigos imaginarios.

Desarrollo social y emocional: Sus emociones son por lo general más profundas pero muy cortas. Ellos necesitan ser estimulados para expresar sus sentimientos. A los 3 años, los niños empiezan a aprender a compartir, tienen amigos imaginarios, tienden a hablar de sí mismos (jactarse) y ser mandones. Tienen una imaginación muy activa. Necesitan sentirse importantes y estimados. Algunas veces son agresivos pero desean tener amigos y disfrutan estar con otros niños.

Desarrollo intelectual: A esta edad deben entender conceptos básicos tales como números, tamaño, peso, color, textura, distancia, tiempo y posición. Su habilidad para clasificar y la capacidad de razonar están desarrollando.Necesitan un equilibrio entre juegos activos y juegos calmados o callados. Pueden expresar sus necesidades, ideas y preguntas. El tiempo de atención se extiende un poco más.

Un poco de historia

A los niños Romanos les gustaba jugar. No es extraño, un niño es un niño ahora y hace 2.000 años. Pero resulta algo más extraño el observar la cantidad de juegos que hemos "heredado" de los tiernos infantes de la antigua Roma. Tanto los niños como las niñas romanas, de las clases acomodadas, recibían una buena educación y se les enseñaba (como mínimo) a leer, a escribir y a comportarse como es debido en sociedad. Pero también se divertían y tenían juguetes. Los preferidos tanto de niños como de niñas eran los pequeños animales que podían ser de lo más variopinto, desde insectos como cigarras o grillos, a otros algo más grandes como perritos, corderos, pajaros, conejos, patos, gansos... estas pequeñas mascotas, que alegraban a los pequeños,recibían el nombre de delicium o deliciae y se les tenía tanta estima que cuando un niño moría, acostumbraban a representar a su mascota en sus sepulcros o al menos a nombrarla.